jueves, 16 de enero de 2025

Cinco textos breves de Julio César Pérez

 


Apenas logro hilvanar

dos palabras

entresacadas de una maraña

de necesidades

casi oníricas

casi en vigilia

ovillo de trabajo

de compromisos

de fe

 

Ninguno más importante

que los buenos días

para suavizar las ganas

de seguir en el nido

 

***

Prefiero

seguir en libertad

bajo palabra

así

mientras siga pecando

mis palabras

tendrán el valor

de mis sueños

***

 

De allí surgió Sartre

 

El segundo

lustro

de la década

del cuarenta

del siglo

pasado

 

fue triste

y decadente

 

 

***

Compañeros siempre

el dolor y la tristeza

 

¿Dónde está el dolor?

 

Míralo allí

junto a la inocencia

 

 


Aliñao

 

Apareció en el mercado siendo casi un niño. Allí se quedó. Llegó sin un nombre y se fue insertando en aquel mundo.

Le tocó ser explotado trabajando de madrugada a la noche, de lunes a lunes y de primero a treintaiuno. Su dueño: un portugués mayorista de aliños y especies.

Su falta de aseo originó que el olor a cebolla, ajo, canela, comino, ají y, en el mejor de los casos, a pimentón y cilantro, se fuera consustanciando con su cuerpo, con su piel; de suerte que su nombre desconocido devino en Aliñao.

Todas las noches, con sus compinches de miseria, consumía mendrugos de sobras recogidas del suelo o la basura, acompañando el condumio con licor y drogas comprados con el producto de su trabajo.

Una madrugada en que agregaron drogas extrañas traídas del norte, de muy lejos, alguien comentó lo de su cuerpo adobado, que podía ser asado con solo ponerlo en la candela.

Así terminó: asado y consumido como plato principal en una especie de aquelarre de gente menesterosa.

4 comentarios:

  1. Ese cuento "el aliñao" contiene los ingredientes que determinan un trágico final para sus duras andanzas por este mundo.

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  2. Poemas de soledad, vacío, tristeza. Continúa escribiendo que "algo queda". Saludos cariñosos, Dilcia.

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  3. el trabajo, las metáforas, el hacer y los recuerdos presentes en estos textos. Ysbel

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Los blogs se alimentan de palabras, gracias por dejar sus comentarios en el mío.
Un abrazo,
Rafael Ortega