Año VI. Número 248
Cada ciudad puede ser otra
cuando el amor la transfigura
cada ciudad puede ser tantas
como amorosos la recorren
Cada ciudad puede ser otra. Mario Benedetticuando el amor la transfigura
cada ciudad puede ser tantas
como amorosos la recorren
Desde
que las ciudades se transformaron en fuentes de inspiración para los poetas y
narradores venezolanos, entre quienes destaca el maestro Salvador Garmendia,
han sido muchos los autores locales que han desarrollado con mucho tino el
género de la literatura urbana.
Tomando
en consideración que no se escribe para mayorías ni minorías, sino para la
vida, pues el destino de una obra es tan impredecible como el de un hombre, el
escritor crea su propio código desde la libertad, a partir de sus convicciones
y dudas, de sus esperanzas y temores.
En
cuanto a la función de la literatura, creemos que la misma debe actuar como un
revulsivo y, a veces, como un reto; es decir, la poesía debe inquietar,
revolver, conmover y -como decía el maestro Eliseo Diego- dar vuelta a las
cosas por el lado oscuro.
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| FERNANDO PADRINO
A
propósito de la literatura urbana en el estado Aragua, destacan por su
versatilidad e ingenio muchos autores que se han volcado de manera voluntaria
en la palabra a la presunción de ser libres y contribuir a la libertad cuando
escriben.
De
esta manera, los edificios, los centros comerciales, los estadios deportivos,
los hospitales, los cyber cafés, las plazas, los mercados, las paradas de
autobuses, los bares y otros espacios que caracterizan las ciudades se
convierten en parte de la trama de algún poema o relato.
Esto
demuestra que la ciudad, en sí misma, es un gran tema que nos aporta no sólo
escenarios, sino personajes, cientos de historias, puntos suspensivos y puntos
finales, debido a que en ella se reflejan miles de frases, propias y ajenas, de
autoayuda y autodestrucción.
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| FERNANDO PADRINO
En
este sentido, nos resulta conmovedora la forma como la poeta Zoraida García,
desparecida físicamente en el año 1987, desnuda su estado de ánimo en una
desgarradora prosa que escribió durante una de sus tantas experiencias dentro
del calabozo de alguna estación policial.
Aquí en medio de llagas
y lenguas desconsoladoras que inventan suicidios, parto hacia la esperanza. Tú
que levantaste el dedo contra el hombre para convertirlo en ánima, vuelvo a
insistir… No hay culpable más que el pecado. ¿Cuál es el mío? Ninguno, porque
cargo con todos. (p.5)
En
tanto que el también fallecido poeta villacurano Aly Pérez nos devela el lado
cosmopolita de la capital del estado Aragua sin ánimos de restarle importancia
a las cosas más sencillas que a simple vista podrían pasar desapercibidas ante
los ojos de cualquier transeúnte distraído o poco observador.
Camino por el boulevard
/ de la Pérez Almarza
/ bajo el calor de agosto / Busco tu rostro/ en la multitud /(…) Maracay a las 12:30 es el desorden o el
fracaso
Otra
de las voces más representativas de la literatura urbana contemporánea en
nuestra región es sin duda alguna el poeta Erasmo Fernández, quien se vale de
su oficio de trotacalles para atrapar las imágenes de las circunstancias y
condiciones propias de la ciudad con la finalidad de transformarlas en
palabras.
Cuando llueve, esta
ciudad no espera por nadie, / la gente saca sus paraguas, / se guarece en los
recodos, / de los almacenes quejándose / del mal tiempo
(p.6)
Con
la intención de colocar un grano de arena en la construcción del imaginario de
Maracay, Alberto Hernández nos dice en tono de complicidad: El poema de la ciudad anda desnudo por las
calles, entra en los bares, se toma las bebidas ajenas, y ofrece disculpas con
gracia (que no lo parezca), pero tampoco dádiva o súplica, limosna o
menosprecio.
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| FERNANDO PADRINO
Asimismo,
el escritor Manuel Cabesa, incansable trabajador cultural que se vino desde
Caracas para sentar sus raíces literarias en el estado Aragua, hace gala de su average en materia de lecturas al
transmitirnos su visión acerca de la relación existente entre la poesía y la
ciudad, a través de los sentidos.
La ciudad / va generando un texto / cuya lectura / entre
caótica & nostálgica / nos afronta / convirtiéndose en afrenta / que
enfrenta / nuestra realidad
De
más estaría decir que el prolífico escritor conocido como Guillermo Cadrazco
también se ha sentido motivado por escribir algo sobre la realidad que le ha
tocado vivir, convirtiéndose por antonomasia en el “poeta del mercado”.
Soy el mismo / el que
camina indefinidamente / buscando mundos en miradas / el que habla con poetas/
entre árboles del día y de la noche (p.45)
Igualmente,
la escritora Yadira Pérez ha descrito en gran parte de su obra las aventuras y
desventuras de sus personajes en medio de una ciudad que algunas veces se
muestra hostil y otras veces acogedora.
Aquella tarde, Helena
subió al autobús con la angustia dibujada en el rostro / Presentía que no
llegaría con tiempo a su cita (p.93)
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| FERNANDO PADRINO
En
cuanto a los narradores de dilatada trayectoria en nuestra región que por un
momento le han dado reposo a su ímpetu por llenar de párrafos las cuartillas se
encuentra Alejandro Ramírez, quien de manera sigilosa y exquisita -muy propia
de su personalidad- hurga entre los recovecos de las calles para atrapar la
esencia de la ciudad.
En Alejandría la noche
tiene los pies fríos / y los enlutados se arremolinan en las tabernas / Cavafy
se sueña en el ágape / en el centro de ese delicioso tiroteo que es la vida
(p.85)
Por
su parte, el narrador Leonardo Maicán también ha hecho lo oportuno por aportar
algo a la ciudad que le vio nacer y crecer -como hombre y como artista- con el
objetivo de dejar su huella plasmada en la historia local y nacional, a través
de su incomparable estilo para describir las cosas.
Aún conservo la primera
sonrisa que me regalaste un noviembre de sol / Cuando exploto de ira y trato de
asesinar las palabras / saco tu intacta sonrisa del recuerdo y la ato a mis
labios / ¡Y la vida se me vuelve tú! / (Ojos) En la Encrucijada de Palo
Negro (p.44)
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| FERNANDO PADRINO
La
literatura urbana ha sido, además, un instrumento útil a la hora de expiar
culpas o de saldar deudas con los lugares donde están arraigadas nuestras
raíces, tal como lo evidencia el escritor Mario Amengual en un poema titulado En el barrio.
La calle se volvió
templo y el pensamiento oración. / El barrio se hizo excelso / sin azar / ni
pobreza / ni necesidad / ni deseo. / Sólo el pulso del corazón del mundo (p.11)
En
la actualidad han aparecido nuevas voces que de manera vertiginosa han ocupado
espacios importantes dentro del ámbito literario regional, nacional e incluso
internacional, como es el caso de Astrid Salazar, Skarlet Boguier y Ricardo
Jesús Mejías Hernández.
Con
un lenguaje crudo y sin ambages, Salazar nos muestra la realidad que se vive en
las calles: Alcohol / pega / acetona /
son los únicos ingredientes / necesitan olvidar el hambre y la sed / necesitan
olvidar su asquerosa vivencia / en un planeta que nunca recuerda sus nombres
(p.11)
En
uno de sus poemas, Boguier nos descifra la tácita relación que se gesta entre
los pasajeros de un transporte colectivo al momento de subir el primer peldaño
del estribo: Somos cómplices / embarcados
/ en la misma aventura / hasta la parada (p.23)
Mientras
que Mejías se debate entre la pureza de la naturaleza, la experiencia mística y
la vorágine de la ciudad que conviven en cada uno de sus textos: Soy poeta bajo las ruinas / encuentro
palabras y les doy vida / con mi aliento (p.24)
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| FERNANDO PADRINO
Finalmente,
esta breve muestra de la producción literaria donde está presente el tema de la
urbe nos da pie para asegurar -sin temor a equivocarnos- que las expresiones
artísticas de nuestra región se han ido potenciando de manera espontánea con el
pasar del tiempo, debido a que -a través de la poesía- existen necesidades de
liberación que siempre se mantendrán vivas. Sólo se reinventan nada más.
REFERENCIAS:
1.-
AMENGUAL, Mario. El tiempo de las apariencias (2000). Fondo Editorial La
Mano Junto al Muro.
2.-
BOGUIER, Skarlet. Equinoccio de primavera (2013). Fundación Editorial El Perro
y la Rana.
3.-
CABESA, Manuel. El gesto o la palabra (2002). Inédito
4.-
CADRAZCO, Guillermo. Rincón grande. Poemas de canto libre (2003). Fondo
Editorial de la
Universidad Bicentenaria de Aragua.
5.-
FERNÁNDEZ, Erasmo. Oficios de la lluvia (2005). Fondo Editorial Arturo Cardozo
de la Gobernación
del estado Trujillo.
6.-
GARCÍA, Zoraida. Sólo los enemigos (1995). Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura del
estado Aragua.
7.-
HERNÁNDEZ, Alberto. El poema de la ciudad (2003). Editorial Umbra.
8.-
MAICÁN, Leonardo. Antología Los Moradores (2012). Fundación Editorial El Perro
y la Rana.
9.-
MEJÍAS, Ricardo Jesús. Poemas del oficio y otros vuelos (2012). SUR Editores.
10.-
PÉREZ, Aly. Pasión según la casa (1991). Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura
del estado Aragua.
11.-
PÉREZ, Yadira. Muestra de Minificción aragüeña (2001). Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura
del estado Aragua.
12.-
RAMÍREZ, Alejandro. Revista Casa Grande Nº 13/14 (2009). Fondo Editorial Diego
Ibarra.
13.-
SALAZAR, Astrid. El octavo pecado (2006). Fundación Editorial El Perro y la Rana.
Hasta
aquí llegó nuestro espacio. Recuerden que pueden contactarnos a través del
correo electrónico: rafedort@gmail.com,
Twitter: @rafedort, Facebook: Rafedort y el blog: zonadetolerancia69.blogspot.com,
donde encontrarán todas las ediciones de esta columna.
Excelente Hermano, y gracias por haber escogido las fotos de este servidor para Poética de la Ciudad , es un verdadero honor.
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