Bésame mucho, Dua

Dua Lipa

-Manuel Cabesa-

"A Ella, mi fuerza y mi forma, ante el paisaje".

J.S.P

Comienzo por decir que soy admirador de Dua Lipa y que gracias a las redes (que para algo bueno tienen que servir alguna vez) he podido seguir fragmentariamente su gira por América Latina. 

Digamos que la admiro porque es bonita (no bella, eso es otra cosa), canta bien, promueve la lectura con mucha eficacia (y en esto también las redes tienen algo de mérito, todo hay que decirlo) lo cual ha servido para abrir espacio a autores que circulaban casi en secreto; además de llevar con dignidad la causa de los que, por indistintas razones, sufren en este mundo el abuso de poder de unos pocos (creo que se entiende el mensaje subliminal).

En esta gira a la muchacha, que recién aprendió a hablar español y al parecer lo domina mejor que muchos que nacieron hablándolo, pero se empeñan en decir "es el deber ser" en vez de "es lo que debe ser" o sea "es lo correcto", le dió por cantar canciones conocidas de los sitios donde sucedía el evento. 

En Argentina, como nunca falta alguien así, una de las llamadas "influencers" cuya influencia siempre es negativa, no sólo criticaba la pronunciación de algunas palabras de la letra de "Música ligera", sino que le dió por afirmar que Dua hacia ese tipo de concesiones para "agradar a los indios que viven en el país y se sienten felices con ese tipo de gestos"; de donde se deduce la baja estima que siente la influenciante por sí misma y por el país al que pertenece. Pero como dije, nunca falta alguien así. 

Pero a donde quiero llegar en este recorrido acompañando a la diva lectora, es a México en donde este lunes 1° de diciembre cantó "Bésame mucho", el famoso bolero compuesto por Consuelo Velázquez en 1941.

Consuelo Velázquez 

La versión fue bastante correcta con el tono que le es propio a la cantante, siguiendo los parámetros de una balada pop y sin embargo lo que emociona es que haya elegido precisamente esa canción. 

Desde hace mucho tiempo esta pieza dejó de ser una simple canción mexicana para convertirse en patrimonio de toda la humanidad y los que viven enamorados dentro de ella. Su letra sencilla y apasionada ha acompañado a varias generaciones desde que fue escrita. 

Y que ahora regrese en una balada pop es sumamente importante en estos tiempos en que los traficantes de la sanación quieren convertir el amor en un negocio donde el "yo soy primero" es más valioso que el "tú eres importante" y en donde los reguetoneros devalúan el sentimiento reduciéndolo a la pura metedera de mano. 

Hacia principios de los 80 Luis Miguel grabó (para sorpresa de muchos entonces) el primer disco de "Romances" e inesperadamente los jóvenes de la época que no sabían quién era Armando Manzanero terminaron cantando aquellas canciones que también cantaron sus padres y abuelos con arreglos más modernos. 

¿Será que tendremos, gracias a la sensibilidad de nuestra querida amiga, un renuevo de buena música y confusos sentimientos en estos tiempos tristes donde ya ni el amor es lo que era?