-Rafael Ortega-
(A propósito de la exposición "Pedaleando entre colores y formas")
Un triciclo atraviesa la barrera del tiempo para llevarnos de la mano al momento más preciado de todo ser humano: la niñez.
De ahí parte la genuina escencia humanista en el mundo de las artes plásticas, donde a través del sentido visual del artista se transmite un mensaje implícito.
En cada salón donde son expuestos, los triciclos de León recrean la infancia en medio del letargo del tiempo y nos conllevan a una conversación introspectiva.
Su obra nos muestra una mirada que se escapa del tacto. Se puede avistar a la distancia una mirada acuciosa que traspasa el alma de cualquier objeto para transmutarlo en arte.
Luis León hace uso de los colores para poblar sus vivencias llenas de mucha luz. De su pincel renacen sueños geométricos que se dirigen a diversas configuraciones de un mismo objeto. Puebla de efectos dramáticos que atrapan el alma de cualquier espectador.
Valiéndose de sus manos, León captura el movimiento de las ruedas, el balanceo o la velocidad, usando trazos fluidos y texturas que evocan acción con colores vivos y alegres en distintos escenarios reales o imaginarios.
Si caváramos un túnel hacia el centro de la Tierra, hallariamos diferentes herramientas u objetos, uno de ellos sería un triciclo.
Para Luis León, el tiempo cronológico no existe, su arte convoca la presencia de un público ávido de conocimiento que sepa descifrar los códigos que les muestra cada obra y arme a su manera su rompecabezas como parte de la narrativa de nuestro tiempo.
Escribió el poeta Vicente Gerbasi: "Te amo infancia, te amo / porque aún me guardas un césped con calores / tardes con cielos de cometas y racimos de frutas / en los pesados ramajes".
Lejos de los objetos cotidianos y tradicionales, se encuentran los pensamientos de cada mirada espectadora ante el movimiento de un triciclo porque está comprobado que las ideas vienen dictadas desde el subconsciente.
Aspectos capturados a través de una niñez pletórica de imágenes con el impulso creativo de un artista.
Cuando las ideas o imágenes vienen dictadas desde el subconsciente, los aspectos racionales y lógicos del pensamiento son invalidados por el flujo espontáneo de la creatividad.
Su trabajo expositivo conjuga iconos lúdicos a través de una semiótica del arte expresada por figuras y formas de la cotidianidad.
De tal manera podemos afirmar que la obra de Luis León plantea un razonamiento didáctico con la cultura popular a partir de una carga emotiva y evocativa que trasciende momentos históricos.









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Rafael Ortega