"Palabras que son flores que son frutos que son actos"
Octavio Paz
Edición y nota: Manuel Cabesa
I
La tierra media
Ana María Moreno (10 de enero de 1975) es docente, graduada en Ciencias Sociales mención Geografía e Historia en la Upel de Maracay; ha sido miembro del Taller Literario Los Moradores desde 2002, además de practicar el dibujo artístico.
Su única publicación es Poemas de la tierra media (Sistema Nacional de Imprentas/Aragua, 2008); los textos que lo integran constituyen una lectura atenta de los libros de J. R. R. Tolkien, muy especialmente la célebre trilogía El señor de los anillos.
Sobre esta conocida saga ha escrito Fernando Savater: "Una de las más curiosas que experimenta el lector de El señor de los anillos es la de encontrarse en un espacio completamente moral".
Consciente de ello, en estos textos descubrimos que nuestra autora a través de un clásico del siglo XX, nos habla de una ética posible en este confuso siglo XXI.
***
Benditos los hacedores de leyendas con sus versos sobre cosas que no se encuentran en los registros del tiempo.
J. J. R. Tolkien
II
La compañía del anillo
Las huellas han quedado atrás
nos espera un sendero incierto,
temor y valor luchan en el equipaje
que reposa en nuestra espalda.
No hay arrepentimiento,
sea vida o muerte la próxima ruta
la misión ha de ser cumplida.
Frodo
Algo se contrae dentro de mí,
espinas de cristal
me aniquilan a cada paso
falto de voluntad.
Un rostro se refleja en el agua,
me adormece su frialdad.
Espero ser liberado,
deseo despertar y morir,
estoy en la incertidumbre de un mal sueño
y la crueldad de la realidad.
Legolas
Si miras con atención
percibirás los tonos de los seres tristes
herederos de odio y muerte.
Las hojas hablan sin palabras
su llanto hiere mis ojos.
Eowyn
Me han dicho
que no debo luchar
ni en el amor
ni en la batalla,
puedo perder la vida
en ambos,
pero no me detendré
pues solo de esa forma
hallará consuelo mi alma.
Saurón
Mi ojo vigila atento
el paso de los enemigos,
el Único me busca y en su camino
destruye al que pretende desafiarme
transformando en confusión su lealtad.
Veo los grandes ejércitos
nada escapará de mi poder.
Los puertos grises
Nuestro tiempo languidece,
los bosques quedan atrapados en el pasado,
las gaviotas planean sobre las velas blancas
cantan con voces de nostalgia a los primeros nacidos
y a los que habiendo nacido luego
ahora deben partir
Nuestro tiempo ha pasado
la barca recibe para llevarnos a tierras imperecederas,
navegamos hacia el oeste
al resto de la existencia continua y eterna
guiados por el viento y el mar.
Ilustraciones: Ana Ma. Moreno
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Rafael Ortega