-Julio César Pérez-
Para practicar este arte milenario hay que tener en cuenta varios aspectos.
A saber:
- Es importante tener la costumbre de apreciar otras artes, como la pintura, la poesía, la escultura y sensibilidad por el arte natural, ya que se trata de eso, admirar el arte de la naturaleza y del hombre, en cualquiera de sus manifestaciones, especialmente en este caso, el de la mujer.
- Estar jubilado, pensionado o ser un mantenido. Si usted trabaja y tiene poco tiempo libre, sufrirá la echonería de los vagos antes mencionados, cuando le mientan y le digan que han visto la chica más linda jamás existida.
- Tener buena vista. Esto es una mentira ya que los jubilados o pensionados no ven más allá de diez centímetros, usan lentes.
- Guardar dinero. No para lo que usted piensa, es para asegurarse de tener unos lentes que le permitan ver sin distorsiones y poder chequearse la vista regularmente. Recuerde, se vence es su vista, no los lentes.
- Si sufre de estrabismo, tendrá la ventaja de que podrá mirar dos chicas a la vez. Cuídese de adquirir está condición durante el ejercicio de tan noble arte, ya que no podrá acostumbrarse a esta nueva situación y tendrá que abandonar.
- No ser libidinoso. Este arte se basa en el arte por sí mismo: “Mirar, solo mirar”.
- Estar bien presentado, bañado y limpio. Con ropa andrajosa, barbudo, hediondo y borracho, hará huir a las chicas y de calle concurrida, pasará a desierto.
- Si va a decirle algo agradable a alguna chica (no un piropo que hoy en día es delito), sonría solo si tiene plancha y bien cuidada.
- Ubicar la mejor atalaya posible. La calle más concurrida, la esquina más estratégica, con unas aceras amplias, donde usted y sus colegas no estorben y puedan colocar sillas, ya que no son artistas que puedan mantenerse mucho tiempo de pie.
Piense lo siguiente:
- Este arte es novísimo. Se desarrolló a mediados del siglo XX. (1)
- En estos países tropicales es donde se consiguen mejores vistas, ya que la vestimenta de las féminas tiende a desaparecer, por las altas temperaturas, claro está. En los países de cuatro estaciones sólo podrá ejercerse en el verano, aburre y se pierde el entusiasmo.
- No trate de desarrollar este arte en los países musulmanes.
- Si se anima a practicar este arte tan estimulante, piense que lo está haciendo en el mejor país del mundo (Venezuela), donde las chicas son las más bonitas y poseen los cuerpos más exuberantes Cualquiera que sea su gusto, siempre habrá muchas chicas que cumplirán sus más caros gustos (cuando hablo de caros, no me refiero a dinero, sino a caro de querer, del italiano).
(1) Si bien su desarrollo es a partir de la segunda mitad del
siglo XX, hay constancias de que se practicaba A C. En esa época, hasta el
siglo pasado, era más fácil, sólo se aspiraba a ver los brazos desnudos o, a lo
más, un tobillo de las féminas, algo casi imposible.
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Rafael Ortega