domingo, 15 de septiembre de 2024

Palabras bajo libertad (IV)

 


¿Palabras?

Sí, de aire,

y en el aire perdidas.

-Octavio Paz-

 

Selección y edición: Manuel Cabesa

 

Presentación

 

Desde hace poco más de un año se dio inicio a un proyecto pedagógico bastante interesante: la creación de la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla, para jóvenes cursantes de educación media.

La dinámica es la realización de talleres literarios en los mismos liceos dictados por autores reconocidos en la región.

A lo largo de un año el desarrollo de estos talleres han venido dando sus frutos, tal es el caso de Jireh Molina, adolescente de 15 años egresada de la primera promoción esta novedosa escuela bajo la tutoría del facilitador Rafael Ortega.

En los dos poemas elegidos para hoy, encontramos una voz fuerte, enfrentada al devenir del tiempo; tema por demás extraño para una creadora que tiene la vida por delante.

En ellos encontramos una fuerza tensa que con paciencia y disciplina habrá de direccionarse como una flecha cuyo vuelo de pluma está busca de su diana.

Poemas largos llenos de inquietud adolescente: "El poema es una inquietud que está buscando una forma, su forma", y en el caso de Jireh Molina esa inquietud va en camino, reforzando la posibilidad de una nueva voz.

 

***

Dos poemas de Jireh Molina

 


Todo pasa

 

"...todo pasa".

La frase más verdadera que puede existir;

todo pasa como la tormenta,

pero, durante la tormenta:

¿cómo podemos resistir?

 

Todo pasa como los meses y los años.

Todo pasa como el invierno y el verano.

Todo pasa como el tiempo,

reparador de grietas por excelencia.

Pero mientras pasa el tiempo,

¿cómo hacemos para que las grietas no duelan?

 

Todo pasa como la brisa

con las aves al migrar.

Todo pasa como una triste canción

llegando a su final.

Todo pasa como las olas,

pero esas olas

nuestros sentimientos rotos

solo vienen a arrastrar

 

***

Temor

 

Miedo irracional tú me haces sentir.

Temor al ver cómo todo me lo arrebatas.

Te llevas todo lo que me cura y enamora,

trayendo contigo lo que duele y mata.

 

Rabia de saber que momentos me has quitado,

impotencia de conocer que tú solo mandarás,

que sobre cualquier cosa que mi corazón desee,

al final, sólo tú, la palabras tendrás.

 

Dolor de ver cómo te llevas a mis queridos,

de ver cómo te llevas cada esperanza contigo,

de cómo acabas con todo a tu paso,

con tan sólo un movimiento,

con tan sólo un suspiro.

 

Y cuando el celeste se entristece

y todo en gama gris contemplo,

recuerdo simplemente que todo,

que todo lo que he perdido y ganado

es obra tuya, ¡oh! temido tiempo.

1 comentario:

Los blogs se alimentan de palabras, gracias por dejar sus comentarios en el mío.
Un abrazo,
Rafael Ortega