domingo, 5 de enero de 2025

Palabras bajo libertad (XIV)

 


"Al escribir que escribe, Elizondo se escribe, se vuelve un signo entre los signos, un accidente entre los accidentes que es toda escritura."

Octavio Paz

 

Edición y nota: Manuel Cabesa

 

Grafomanía

 

Salvador Elizondo forma parte del grupo de narradores que a mediados de los años sesenta dan un giro a la literatura mexicana del siglo pasado.

Juan García Ponce, Sergio Pitol, Vicente Leñero, Fernando del Paso, José Agustín y Elizondo, partiendo de discursos completamente distintos intentan dar un aire universalista y renovador a una tradición agobiada por el ruralismo cuyo último gran creador fue Juan Rulfo. Con Carlos Fuentes lo urbano entra en esta narrativa; sin embargo, es a partir de los hallazgos de estos autores que la literatura considerada de vanguardia hace realmente su aparición en el contexto.

Elizondo, parte de las experiencias del noveau roman, para crear textos casi impenetrables, cuya textualidad tiende a confundir al lector y envolverlo en una madeja de palabras, imágenes y tiempos en fuga del tiempo cronológico.

 El grafógrafo es quizá el más difundido y uno de los más radicales de su obra: la acción se convierte en acciones, la mirada se pierde en la metamorfosis de una palabra, de una ejecución magistral.

Los participantes del Taller Literario Libertad Bajo Palabra, han asumido el reto de parafrasear lo difícilmente parafraseable.

 


El grafógrafo

a Octavio Paz

 

Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo, y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome  escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.

 

 Salvador Elizondo

 



***

 

Soy otra que vive en otra. La otra es otra que sueña ser otra. Hoy soy otra y tú otra. No la misma. Somos otras. Cercanas y distantes otra de otra.

 

 Dilcia Zamora

***

 

Escribo una ficción basada en la realidad. Ficción de una realidad que fue ficción.  Ficción que quiere ser realidad real realzada como ficción. Una realidad como ficción de realidad ficcionada. Primero realidad  ficcionada y después ficción  realizada. Parte de ficción y después realidad. Ficción escrita como realidad. Realidad escrita como ficción. Una ficción y una realidad como ficción dentro de una realidad y una ficción como realidad. Realidad y ficción enmarcadas dentro de una realidad que es ficción de la  realidad.

 

Julio César Pérez

 

***

 

Soy. Soy la que soy. Mentalmente me veo ser y también puedo verme ser que soy. Me recuerdo siendo ya y también viéndome ser. Y me veo recordando que me veo ser y me recuerdo viéndome recordar que soy. También puedo imaginarme siendo que ya había sido que me imaginaría siendo lo que había sido que me imagino ser que soy. Soy la que soy y la que recuerda ser que soy.

 

Kreysi Dersi

 

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Amo. Amo al que amo. Me amo amando y pinto lo que amo mientras descubro al amo que nunca amo. Por eso deletreo amo y rechazo al que no amo. Escribo las letras de la palabra amo. Sonidos que amo coqueteando al que amo y su cuerpo amo.  Soy la andariega que predice lo que amo. Soy la andariega que predice lo que amo y recorre los valles por eso los cantos que amo mientras amo.

 

Luisa Varela

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Sueño. Sueño que sueño. Oníricamente me sueño soñar que sueño. Me sueño soñando ya y también soñándome que soñaba. Y me sueño soñando soñándome soñar que soñaba y sueño soñándome soñar que me sueño soñar que soñaba haberme soñado soñar que soñaba y que soñaba que sueño que soñaba. También puedo soñarme soñando que ya había soñado que me soñaría soñando que había soñado que me soñaba soñando que sueño soñar que sueño.

 

Manuel Cabesa

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Juego. Juego que juego. ¿Juego? ¡JUEGO! Pienso que juego. Todo lo que imagino es juego. Me veo en el juego. Corro en el juego. Disfruto del juego. Soy feliz en el juego. Juego todos los juegos. Juego.

 

 Marina Sandoval

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Me lamento. Lamento lamentarme. Pienso que el lamento lamenta ser lamento. Lamentablemente cada lamento se escapa lamentándose. Escucho lamentos. Lamentos que son eco de lamentos que repiten lamentos. Lamentos y más lamentos. Es lamentable tanto lamento.

 

Ninfa Monasterios Guevara

 

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Amaso. Amaso que amaso. Imagino amasar la masa, pienso como amaso a manos juntas una masa que juega. Escucho el latido de la masa que amasaré, mientras el cuerpo se amasa entre diástoles y sístoles  de relojes amasados. Es hora de amasar la masa, frías cadenas de masas esperan el momento del amasado matutino.

 

Ysbel Mejías

 

***

 


Colofón

 

La muerte es la operación del espíritu por la que tú, lector, y yo, autor de esta escritura, perdemos la importancia; aún si nuestra relación queda incólume.

 

 Salvador Elizondo

El grafógrafo (México: Editorial Joaquín Mortiz, 1972)

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Rafael Ortega