Rondalla: Conjunto musical de instrumentos de cuerda / Cuento, conseja, romance / Conjunto de personas que van tocando y cantando por la calle.
Edición y nota: Manuel Cabesa
***
Poeta y cantante, Alis Teresita Velasco pertenece al grupo literario Destellos de Orión de Palo Negro, Aragua, Venezuela; ella se une a nuestra rondalla con esta reflexión acerca del verdadero significado de la Navidad y de importancia que ha tenido la poesía, no sólo como escritura o canción, sino como vivencia colectiva, símbolo de fraternidad y esperanza entre los seres humanos.
‐‐--------------------------------------
Navidad y poesía
-Alis Teresita Velasco-
La Navidad es más que una fecha en el calendario: es un símbolo de memoria, encuentro y esperanza.
Su origen se remonta a las celebraciones del solsticio de invierno en culturas antiguas, donde se festejaba el renacer de la luz. Con la expansión del cristianismo, estas festividades fueron resignificadas para conmemorar el nacimiento de Jesús, convirtiéndose en una de las celebraciones más universales.
La poesía ha acompañado siempre este proceso. Desde los villancicos medievales en España, que mezclaban lo popular con lo litúrgico, hasta los aguinaldos venezolanos que aún recorren nuestras calles, la palabra poética ha sido vehículo de espiritualidad y memoria colectiva. La poesía de la Navidad no se limita a los versos escritos: está en las luces que iluminan la noche, en el gesto de compartir un pan o un abrazo, en la estrella que guía y el pesebre humilde que recuerda la sencillez.
La poesía navideña también se manifiesta en la oralidad y en las tradiciones comunitarias. Los cantos, las décimas y las parrandas son expresiones vivas que transmiten valores de unión y pertenencia. En ellas, la palabra se convierte en celebración colectiva, en un tejido de voces que reafirman la identidad cultural y que mantienen viva la memoria de los pueblos.
Así mismo, la poesía de la Navidad se abre a la diversidad de sensibilidades. No es exclusiva de lo religioso, pues también se expresa en la nostalgia de la infancia, en la evocación de los seres queridos ausentes y en la contemplación de la naturaleza que se renueva. En cada mirada poética, la Navidad se transforma en metáfora de lo humano, en un recordatorio de que la esperanza puede surgir incluso en los momentos más sencillos.
Pero la poesía también nos invita a la crítica. Nos recuerda que detrás de las luces y los símbolos puede esconderse el consumo desmedido y la mercantilización de la fe. Frente a ello, la poesía rescata lo humano y lo verdadero: la solidaridad, la memoria de los ausentes, la esperanza de un mundo más justo.
En Venezuela, poetas como Aquiles Nazoa supieron cantar la ternura de lo cotidiano en obras como Retablillo de Navidad, donde la sencillez se convierte en poesía y la esperanza en acto de resistencia. Así, la Navidad y la poesía se encuentran en un mismo horizonte: el de la búsqueda de sentido. Ambas nos llaman a contemplar, a reconocer que lo sublime no está en lo material, sino en lo que nos une como seres humanos.
La Navidad se vuelve poema, y el poema se vuelve Navidad: un espacio donde la palabra se hace luz, donde la memoria se hace canto, y donde la esperanza se convierte en el regalo más verdadero.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los blogs se alimentan de palabras, gracias por dejar sus comentarios en el mío.
Un abrazo,
Rafael Ortega