Modelo: Patricia Fuenmayor.
Foto: David Maris.
Cortesía: Cadena Capriles.
-Nesfran González-
La lluvia, en principio, fue mi mayor cómplice. Jamás imaginé que nuestras
correrías ancestrales nos iban a llevar al mercado libre de Maracay. Yo, un fauno. Tú, la
más bella ninfa del río. La lluvia te dejó empapada y para colmo ibas sin sostén. Mi saliva
corrió como gotera de casa antigua por mi mentón y mi barba enmohecida. No dudé en
hacer sonar mis cascos y emprender la ansiada búsqueda, corrí por el pasillo de las frutas, la
venta de quesos, las vitrinas de pollo, carne y pescado y al final te me escurriste entre las
ventas de tela y hierbas medicinales. Me equivoqué al creer que te encontrabas en la salida
al estadio de beisbol. Una vendedora me indicó con una mueca que te escondías en el área
donde expenden desayunos y almuerzos. Mi deseo llegaba al límite, mis piernas
desmayaban porque sabía que no habría una segunda oportunidad, ya eras Mystique, una y
todas las ninfas al mismo tiempo, una belleza múltiple, azarosa, polinómica y, con el
fracaso a flor de piel te pude encontrar en unos archivos ocultos que mi versión más
irrefrenable optó por hackear y compartir, sin ningún remordimiento, con el resto del
mundo.
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Un abrazo,
Rafael Ortega