Año VI. Número 247
Conversaciones que venían
hoscas
buscándonos
gentes del sueño y gentes del viento
árboles ventosos y golpes en el corazón
y al cabo estábamos volando
conversando
Más allá de nosotros. Ramón Palomares
hoscas
buscándonos
gentes del sueño y gentes del viento
árboles ventosos y golpes en el corazón
y al cabo estábamos volando
conversando
Más allá de nosotros. Ramón Palomares
Más de quince años
dedicados a la fotografía de la mano de su padre impulsaron –tal vez sin
querer- a Germán Trujillo (Caracas, 1960) a interesarse por las artes visuales,
una vez que aflojó las ataduras familiares.
“Mi padre era tan
aficionado a la fotografía que tenía un cuarto oscuro en su apartamento”, rememoró.
Resulta que este creador
venezolano, que se destaca en la actualidad por sus trabajos pictóricos de corte
informalista, decidió un día dedicarse de manera intensa a las artes visuales cuando
sus hijos alzaron vuelo hacia otras tierras para cursar estudios
universitarios.
Germán Trujillo se mudó
a Maracay en el año 1979 para estudiar en la Facultad de Agronomía de la
Universidad Central de Venezuela y cuando entonces “andaba con mi cámara
fotográfica para arriba y para abajo” y al egresar de allí “me dediqué a
ejercer mi profesión por veinticinco años”.
Su búsqueda de
conocimiento lo condujo hacia la investigación autodidacta y a la participación
en talleres de dibujo, de pintura y de grabado dictados por artistas aragüeños de
la talla de Fernando Correa y Ramón Hernández.
“Mi pintura es espontánea.
No me interesa transmitir ningún mensaje. Sólo busco simplificar mi obra,
valiéndome de pocos elementos”, argumentó.
En cuanto a los
artistas que más admira, Trujillo mencionó a Joan Miró, Gustav Klimt, Antoni
Tàpies y Friedensreich Hundertwasser, al igual que los venezolanos Oswaldo
Vigas, Manuel Quintana Castillo, Francisco Hung, Luisa Richter y Elsa Gramcko.
Con el pasar del
tiempo, Trujillo se involucró tanto con su vocación que en el año 2010 se alió
con sus amigos Juan Andara y Asdrúbal Figuera para fundar el Taller de Arte “Yagrumo”,
proyecto del cual surgieron exposiciones en salones de nuestro país y de Rusia.
Entre sus logros
personales, se cuenta un primer premio en el XL Salón Anual de Pintura y Dibujo
“Don Ramón Mejías” (2015) en Güigüe, estado Carabobo, Venezuela, y una Mención del
Jurado del 39º Salón de Artes Visuales “Mauro Mejías” del Ateneo de Guacara, estado
Carabobo, Venezuela.
Dos de los elementos
recurrentes en su obra son las cuadrículas y las figuras geométricas como dejo
de las influencias acumuladas durante la veintena de años de ejercicio de su
profesión como gestor ambiental.
A juicio de Germán Trujillo,
el arte es el reflejo del alma del creador porque a través de este proceso se
trasluce “algo” de su yo interior en cada una de sus obras.
Finalmente, nuestro
entrevistado recomendó a los jóvenes que
desean iniciarse en las artes que “se sumerjan en las fuentes del conocimiento –ya
sea a través de Internet o los libros-, y visiten los salones y galerías”.
Hasta aquí llegó
nuestro espacio. Recuerden que pueden contactarnos a través del correo
electrónico: rafedort@gmail.com,
Twitter: @rafedort, Facebook: Rafedort y el blog:
zonadetolerancia69.blogspot.com, donde encontrarán todas las ediciones de esta
columna.
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Rafael Ortega