Te ofrezco
un manojo
de papeles desordenados
libros desperdigados
sobre la mesa
una lámpara
gastada
de tanto alumbrar
y una taza de café
a medio terminar
Nunca esperes de mí
rosas ni claveles
tulipanes ni girasoles
Tan sólo este profundo silencio
que me desflora el alma
un manojo
de papeles desordenados
libros desperdigados
sobre la mesa
una lámpara
gastada
de tanto alumbrar
y una taza de café
a medio terminar
Nunca esperes de mí
rosas ni claveles
tulipanes ni girasoles
Tan sólo este profundo silencio
que me desflora el alma
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Un abrazo,
Rafael Ortega